El eje,la estructura del ejrcito romano:
El ejército romano estaba formado por la caballería (luchaban a caballo), la infantería (luchaban a pie) y la marina. Dentro de la infantería se podía distinguir la legión y los auxiliares.
La marina no era considerada tan importante como el ejército de tierra. La marina, ya sean remeros o marineros, servían un total de 27 años aproximadamente (7 años más que los soldados del ejército de tierra). Un barco de guerra llevaba por lo general 300 remeros y 120 marinos.
Los auxiliares usaban unas espadas cortas para golpear, escudos ovalados o redondas y un casco. A veces, llevaban una armadura de escamas. Por tanto, su equipo era mucho más liviano y se podían mover con mayor facilidad, aunque también era el cuerpo que causaba más bajas. PROCEDENCIA DEL SOLDADO ROMANO:
El principal requisito para ser soldado era ser ciudadano romano. Las zonas de reclutamiento dependían del tiempo que llevaba cada provincia bajo la soberanía de Roma; las que formaron parte de Roma desde el comienzo, no aportaban prácticamente soldados. Aunque en la mayoría de los casos, no hacía falta reclutar a nadie, pues, el número de voluntarios era suficiente.
Las regiones menos civilizadas proporcionaban al principio auxiliares que luego podían ascender de grado. Para ser soldado no importaba la religión practicada o el color de la piel, ya que, todos combatían con las mismas armas.
La edad de entrada al ejército era normalmente de entre 18 y 22 años. Los soldados recibían una paga con la que financiaban su comida, ropa y armas.
LA LEGIÓN:
Cada una de las treinta legiones del ejército romano constituía a su vez un pequeño ejército independiente. Los legionarios eran, primero y antes que nada, soldados pero también llevaban a cabo otros trabajos: constructores, ingenieros, policías, funcionarios civiles etc. Cada legión estaba formada por unos 5300 hombres.
Adiestramiento:
En primer lugar, debían prestar Juramento en el cual prometían ser fieles al Emperador, obedecer a sus superiores y no abandonar nunca la línea de batalla.
En segundo lugar, comenzaban con el adiestramiento físico en el cual hacían carreras de obstáculos y marchas de 28 kilómetros tres veces al mes. Todos estos ejercicios se realizaban cargando con el peso de una armadura de 30 kilogramos.
Más tarde, recibían la instrucción militar en la que aprendían movimientos reales que luego usarían en la batalla. Estos ejercicios se realizaban con gran perfección para luego repetirlos con exactitud en el campo de batalla.
Por último, practicaban el manejo de armas en el que lograban una gran destreza.
El equipo militar:
Los legionarios debían costearse todo el equipo militar con la paga que recibían, ésta se componía de los siguientes elementos:
- El casco: De origen galo, inteligentemente diseñado para proteger la cabeza, la cara y el cuello sin estorbar la visión ni el oído. Estaba adornado con tachones esmaltados y encima del mismo, se encontraba el penacho.
- La coraza: Esta construida con tiras laminadas de metal sujetas por dentro con correas de cuero. Era muy flexible y pesada. Debajo de la coraza, llevaban una túnica que llegaba hasta medio muslo.
- El cinturón: Era la enseña del oficio de soldado. Estaba formado por tiras de cuero adornado y brindaba cierta protección en el vientre durante la batalla.
- Las sandalias militares: Este calzado era fuerte y estaba bien ventilado, con filas de tachuelas en la suela, sabiamente dispuestas para soportar peso y resistir muchos kilómetros
- La lanza: Tenía una punta estrecha para atravesar tanto al escudo como a la coraza.
- El puñal: Tenía hoja de doble filo.
- La espada corta: Producía terribles heridas y era más bien corta, para manejarla con soltura.
- La mochila: Guardaban objetos personales y raciones para tres días.
- Bota de cuero: Para depositar el agua o el vino.
. Composición de una legión:
En una legión romana había unos 5.300 hombres que se dividían en 1 grupos denominados cohortes. Nueve de estas cohortes tenían 480 hombres cada una. Los miembros de cada cohorte estaban divididos en seis grupos de 80 denominados centurias que eran gobernadas por un centurión.
La primera cohorte era la principal de la legión. Se diferenciaba de las demás en tres aspectos:
- En primer lugar, sólo tenía cinco centurias de 80 hombres cada una; pero tenía seis centuriones.
- El centurión “sobrante” era el centurión jefe de la legión, con el grado de primus pilus.
- También se diferenciaba de las otras en que contaba con 600 hombres más que eran los escribanos y los comerciantes especializados de la legión. Éstos últimos no se agrupaban en centurias y tampoco participaban en las batallas.
EL CAMPAMENTO:
Su sistema de defensas estaba compuesto por el foso y el terraplén, y asimismo se ponían centinelas tanto en el interior como en el exterior del campamento.
Era como un pueblo en miniatura y las zonas principales estaban indicadas con banderas.
En el punto más visible, se situaba la tienda del general y el resto de las edificaciones se situaban en torno a esta tienda. Se trazaban dos calles principales, la vía praetoria y la vía principalis: la vía praetoria atravesaba el campamento de delante a atrás pasando por la tienda del general; y la vía principalis lo atravesaba de un lado a otro cruzándose con la praetoria delante de la tienda del general.
De este modo, el campamento quedaba dividido en 4 partes. Cada legión instalaba siempre sus tiendas en la misma zona sin importar donde estuviera situada el campamento. En cada tienda podían convivir ocho legionarios.
LA ARTILLERÍA ROMANA:
Los romanos copiaron de los Griegos casi todo lo que sabían sobre armamento; no conocían ni la pólvora ni los explosivos, e impulsaban sus maquinarias con muelles de cuerda muy tensados. Las principales armas usadas por los romanos son:
- Armadura corporal: Existían tres tipos; de malla, de escamas y de placas.
- Escudo: Estaba hecho con tiras de madera encoladas y recubiertas de cuero o fieltro. Medía cerca de 1 metro de longitud y era curvo. Su peso rondaba los 6 kilogramos.
- La daga: Era una arma corta, con hoja puntiaguda de unos 25 cm. de longitud. Se llevaba en una vaina de madera con incrustaciones en bronce.
- La espada: Era corta, de borde recto y con unos 45 centímetros de longitud de hoja.
EL EJÉRCITO EN GUERRA:
La marcha:
Damos un ejemplo del orden de la marcha reproduciendo las palabras del historiador judío Josefo.
En primer lugar, iban las tropas auxiliares. Marchaban adelantadas para explorar la zona y descubrir emboscadas. Luego marchaba la vanguardia: una legión y un regimiento de caballería. Por detrás venían diez hombres de cada centuria con lo necesario para preparar el campamento.
Posteriormente, venía el general, su equipaje y su guardia personal. Luego, caminaban las fuerzas conjuntas de legión y caballería y las máquinas de asedio desmontadas.
Por último, marchaban los oficiales superiores, el resto de las legiones y la retaguardia. La retaguardia estaba formada por legionarios, infantería ligera y caballería.
La batalla:
Los romanos no tenían una forma predeterminada de luchar, ya que, esto dependía de la situación de la batalla, de las características del rival y de las órdenes del general. Pero, de todos modos, vamos a relatar a modo de ejemplo como solían luchar normalmente los romanos, aunque no siempre sea así.
En primer lugar, solían actuar los auxiliares que encerraban al enemigo en una ciudad y la rodeaban de fosos y almenas. Luego, los auxiliares iniciaban la batalla con sus espadas y jabalinas e intentaban quebrar las defensas de la ciudad donde se refugiaba el enemigo y cortar las comunicaciones de la misma.
Después de varios días en este plan, el general ordenaba la intervención de la legión que rodeaba la ciudad y dejaba a los bárbaros sin posibilidad de escape.
Por último, a base de paciencia y de esfuerzo invadían la ciudad. Una vez invadida, no había nadie que se les resistiera y podían celebrar su enésima victoria. rcito romano:
El ejército romano estaba formado por la caballería (luchaban a caballo), la infantería (luchaban a pie) y la marina. Dentro de la infantería se podía distinguir la legión y los auxiliares.
La marina no era considerada tan importante como el ejército de tierra. La marina, ya sean remeros o marineros, servían un total de 27 años aproximadamente (7 años más que los soldados del ejército de tierra). Un barco de guerra llevaba por lo general 300 remeros y 120 marinos.
Los auxiliares usaban unas espadas cortas para golpear, escudos ovalados o redondas y un casco. A veces, llevaban una armadura de escamas. Por tanto, su equipo era mucho más liviano y se podían mover con mayor facilidad, aunque también era el cuerpo que causaba más bajas. PROCEDENCIA DEL SOLDADO ROMANO:
El principal requisito para ser soldado era ser ciudadano romano. Las zonas de reclutamiento dependían del tiempo que llevaba cada provincia bajo la soberanía de Roma; las que formaron parte de Roma desde el comienzo, no aportaban prácticamente soldados. Aunque en la mayoría de los casos, no hacía falta reclutar a nadie, pues, el número de voluntarios era suficiente.
Las regiones menos civilizadas proporcionaban al principio auxiliares que luego podían ascender de grado. Para ser soldado no importaba la religión practicada o el color de la piel, ya que, todos combatían con las mismas armas.
La edad de entrada al ejército era normalmente de entre 18 y 22 años. Los soldados recibían una paga con la que financiaban su comida, ropa y armas.
LA LEGIÓN:
Cada una de las treinta legiones del ejército romano constituía a su vez un pequeño ejército independiente. Los legionarios eran, primero y antes que nada, soldados pero también llevaban a cabo otros trabajos: constructores, ingenieros, policías, funcionarios civiles etc. Cada legión estaba formada por unos 5300 hombres.
Adiestramiento:
En primer lugar, debían prestar Juramento en el cual prometían ser fieles al Emperador, obedecer a sus superiores y no abandonar nunca la línea de batalla.
En segundo lugar, comenzaban con el adiestramiento físico en el cual hacían carreras de obstáculos y marchas de 28 kilómetros tres veces al mes. Todos estos ejercicios se realizaban cargando con el peso de una armadura de 30 kilogramos.
Más tarde, recibían la instrucción militar en la que aprendían movimientos reales que luego usarían en la batalla. Estos ejercicios se realizaban con gran perfección para luego repetirlos con exactitud en el campo de batalla.
Por último, practicaban el manejo de armas en el que lograban una gran destreza.
El equipo militar:
Los legionarios debían costearse todo el equipo militar con la paga que recibían, ésta se componía de los siguientes elementos:
- El casco: De origen galo, inteligentemente diseñado para proteger la cabeza, la cara y el cuello sin estorbar la visión ni el oído. Estaba adornado con tachones esmaltados y encima del mismo, se encontraba el penacho.
- La coraza: Esta construida con tiras laminadas de metal sujetas por dentro con correas de cuero. Era muy flexible y pesada. Debajo de la coraza, llevaban una túnica que llegaba hasta medio muslo.
- El cinturón: Era la enseña del oficio de soldado. Estaba formado por tiras de cuero adornado y brindaba cierta protección en el vientre durante la batalla.
- Las sandalias militares: Este calzado era fuerte y estaba bien ventilado, con filas de tachuelas en la suela, sabiamente dispuestas para soportar peso y resistir muchos kilómetros
- La lanza: Tenía una punta estrecha para atravesar tanto al escudo como a la coraza.
- El puñal: Tenía hoja de doble filo.
- La espada corta: Producía terribles heridas y era más bien corta, para manejarla con soltura.
- La mochila: Guardaban objetos personales y raciones para tres días.
- Bota de cuero: Para depositar el agua o el vino.
. Composición de una legión:
En una legión romana había unos 5.300 hombres que se dividían en 1 grupos denominados cohortes. Nueve de estas cohortes tenían 480 hombres cada una. Los miembros de cada cohorte estaban divididos en seis grupos de 80 denominados centurias que eran gobernadas por un centurión.
La primera cohorte era la principal de la legión. Se diferenciaba de las demás en tres aspectos:
- En primer lugar, sólo tenía cinco centurias de 80 hombres cada una; pero tenía seis centuriones.
- El centurión “sobrante” era el centurión jefe de la legión, con el grado de primus pilus.
- También se diferenciaba de las otras en que contaba con 600 hombres más que eran los escribanos y los comerciantes especializados de la legión. Éstos últimos no se agrupaban en centurias y tampoco participaban en las batallas.
EL CAMPAMENTO:
Su sistema de defensas estaba compuesto por el foso y el terraplén, y asimismo se ponían centinelas tanto en el interior como en el exterior del campamento.
Era como un pueblo en miniatura y las zonas principales estaban indicadas con banderas.
En el punto más visible, se situaba la tienda del general y el resto de las edificaciones se situaban en torno a esta tienda. Se trazaban dos calles principales, la vía praetoria y la vía principalis: la vía praetoria atravesaba el campamento de delante a atrás pasando por la tienda del general; y la vía principalis lo atravesaba de un lado a otro cruzándose con la praetoria delante de la tienda del general.
De este modo, el campamento quedaba dividido en 4 partes. Cada legión instalaba siempre sus tiendas en la misma zona sin importar donde estuviera situada el campamento. En cada tienda podían convivir ocho legionarios.
LA ARTILLERÍA ROMANA:
Los romanos copiaron de los Griegos casi todo lo que sabían sobre armamento; no conocían ni la pólvora ni los explosivos, e impulsaban sus maquinarias con muelles de cuerda muy tensados. Las principales armas usadas por los romanos son:
- Armadura corporal: Existían tres tipos; de malla, de escamas y de placas.
- Escudo: Estaba hecho con tiras de madera encoladas y recubiertas de cuero o fieltro. Medía cerca de 1 metro de longitud y era curvo. Su peso rondaba los 6 kilogramos.
- La daga: Era una arma corta, con hoja puntiaguda de unos 25 cm. de longitud. Se llevaba en una vaina de madera con incrustaciones en bronce.
- La espada: Era corta, de borde recto y con unos 45 centímetros de longitud de hoja.
EL EJÉRCITO EN GUERRA:
La marcha:
Damos un ejemplo del orden de la marcha reproduciendo las palabras del historiador judío Josefo.
En primer lugar, iban las tropas auxiliares. Marchaban adelantadas para explorar la zona y descubrir emboscadas. Luego marchaba la vanguardia: una legión y un regimiento de caballería. Por detrás venían diez hombres de cada centuria con lo necesario para preparar el campamento.
Posteriormente, venía el general, su equipaje y su guardia personal. Luego, caminaban las fuerzas conjuntas de legión y caballería y las máquinas de asedio desmontadas.
Por último, marchaban los oficiales superiores, el resto de las legiones y la retaguardia. La retaguardia estaba formada por legionarios, infantería ligera y caballería.
La batalla:
Los romanos no tenían una forma predeterminada de luchar, ya que, esto dependía de la situación de la batalla, de las características del rival y de las órdenes del general. Pero, de todos modos, vamos a relatar a modo de ejemplo como solían luchar normalmente los romanos, aunque no siempre sea así.
En primer lugar, solían actuar los auxiliares que encerraban al enemigo en una ciudad y la rodeaban de fosos y almenas. Luego, los auxiliares iniciaban la batalla con sus espadas y jabalinas e intentaban quebrar las defensas de la ciudad donde se refugiaba el enemigo y cortar las comunicaciones de la misma.
Después de varios días en este plan, el general ordenaba la intervención de la legión que rodeaba la ciudad y dejaba a los bárbaros sin posibilidad de escape.
Por último, a base de paciencia y de esfuerzo invadían la ciudad. Una vez invadida, no había nadie que se les resistiera y podían celebrar su enésima victoria. rcito romano:
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